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Dialogar, reflexionar, narrar

IMPLICACIÓN DE LOS ESTUDIANTES ¿DE VERDAD?

IMPLICACIÓN DE LOS ESTUDIANTES ¿DE VERDAD?


Este era el título de la mesa redonda en la que participé en las Jornadas sobre Difusión del Estatuto del Estudiante el pasado 15 de octubre. Para esa mesa escribí algunas reflexiones que aquí comparto.

Por un lado,  recoger algunos puntos de acuerdo comunes, ya bastantes consolidados, con relación a la IMPLICACIÓN – PARTICIPACIÓN que creo se pueden utilizar como punto de partida:

-IMPLICACIÓN supone participación, compromiso, responsabilidad.

-A participar se aprende participando, no basta con la retórica, el discurso o la intención sino necesitamos acción. Pero la implicación supone más, lleva implícita la acción y el efecto, su repercusión sobre algo. Lo que exige reflexión, deliberación.

-No se llega sin más a implicarse, ES UN PROCESO,  requiere un desarrollo, supone un aprendizaje, una transformación.

-IMPLICACIÓN tiene un alto componente emocional, actitudinal, ético, exige un posicionamiento.  Nos enfrenta a nosotros mismos, a nuestras concepciones, ideas, contradicciones, nos exige interacción y vinculación. “Nos enreda”

En el contexto del Estatuto, ¿cómo se interpreta esta implicación?. Creo que se puede analizar desde el cruce de dos dimensiones: derechos y responsabilidades. Y destaco  los que me interesan resaltar desde mi contexto, desde donde me posiciono (enseñanza-innovación-calidad). 

El Estatuto señala como derechos:  a) SER SUJETO ACTIVO PROCESO E-A. b) Participar en procesos de evaluación institucional (Diseño, seguimiento, sistemas garantías…) y como responsabilidad: Contribuir a la mejora de las finalidades y al funcionamiento de la universidad….  Es decir nos hace ser parte de eso que muchas veces denominamos Universidad sin sentirnos parte de… somos la “universidad”..

Vamos por parte

¿Qué supone ser un sujeto activo?

Los estudiantes como sujetos que aprenden construyen su identidad de alumno pero no como categorías sino fruto de  la interacción de los ámbitos en los que se desenvuelven  y con los que interactúan en lo personal, familiar, en lo social (compañeros, amigos, adultos) en su facultad, curso y por supuesto a través de ser parte de una sociedad y una cultura. Estos ámbitos pueden facilitar, mediar, obstaculizar esa implicación, pueden pantear conflictos, dilemas y/o generar oportunidades. Esto forma parte del  estudiante como sujeto activo.

El aprendizaje es un proceso de construcción personal, voluntaria, nadie puede aprender por otro y, a su vez,  todos los estudiantes pueden aprender. Sin duda, como señala Meirrieu (1998) en Frankesnstein Educador, “nadie puede tomar por otro la decisión de aprender. Aprender es difícil, es hacerse obra de uno mismo.

 Pero para que el aprendizaje sea activo y profundo es importante contar las oportunidades diseñadas por el profesorado para generar la comprensión y el juicio crítico, contar con  las estrategias didácticas y organizativas que lo hagan posible y con una evaluación auténtica. Como indica Darling Hammond en “El derecho de aprender”  el alumno/a se implica si tienen las oportunidades para relacionar y aplicar ideas, para crearlas y recrearlas, para acometer un trabajo responsable y relevante y colaborar con diferentes estudiantes.

2 ¿Cómo se traduce esa implicación-?

Va desde lo más cercano, lo micro, hasta lo más amplio, lo macro.

MICRO: Desde  la implicación en su propio proceso de aprendizaje, en sus clases a través de la participación activa en sus propias clases….en la planificación de las mismas, en las metodologías y en la evaluación de sus aprendizajes y en la evaluación de la actividad docente. Asimismo, desde esta visión en el seguimiento del desarrollo de su titulación, con información y opinión fundada,  canalizada a través de los profesores que actúan como coordinadores de curso o sus propios delegados. A través de cumplimentar las encuestas, asistir a reuniones, comisiones u otros medios de recogida de información o creados por propia iniciativa.

Ventaja: mayor cercanía, vínculos con profesores, compañeros, contenidos. Conocimiento de primera mano.

MACRO, siendo activos en el seguimiento de la titulación, colaborando con lo establecido en el Sistema Interno de Garantía de Calidad, no solo a través del representante en la comisión sino haciendo llegar nuestra opinión: encuestas de satisfacción, por ejemplo. Jornadas, haciendo llegar sugerencias, quejas si es necesario.

Esto hace visible al estudiante, le da voz, lo hace co-responsable. Mostrar esa implicación es también un modo de conquistarla, exigirla y hacerla sostenible. 

La calidad de la educación exige mirar al estudiante, cuando éste mejora como persona- aprendiz y ciudadano/a- es cuando perfecciona a la sociedad (Gimeno, 2003).

3. ¿Qué requiere?

COMPROMISO, COLABORACIÓN, CO-RESPONSABILIDAD que puede concretarse aún más en:

-          Fomentar el desarrollo de la capacidad y actitud para implicarnos

-          Poner en tela de juicio el poder, las jerarquías, las desigualdades y  que se elimine al otro como “categoría” y se trata como persona con autoridad para hablar/participar. Pone valor al estudiante, los empodera… lo implica.

-          Qué se comprenda que la diversidad es un hecho, hay que asumirlo como tal para poder actuar. “Traducir al otro”, interpretar y actuar desde la comprensión de esa diversidad.

-          Identificar expectativas, contextos y situaciones para facilitar esa implicación

-          Valorar la implicación, dar  un voto de confianza a uno mismo y a los otros.

-          Hacer real la formación de una ciudadanía crítica… no porque esté en un artículo sino porque la hemos aprendido desde la experiencia vivida como estudiantes.

Las jornadas en sí ya fueron un ejemplo de implicación porque participó un buen número de estudiantes, necesitaríamos generar más espacios de diálogo entre toda la comunidad universitaria para comprender que la IMPLICACION por una educación de calidad es cuestión de todos. Cada uno desde el lugar que ocupa, y no como categorías o posicionamientos enfrentados sino desde nuestra propia subjetividad y experiencia vivida. No vernos como categorías enfrentadas sino todos sentirnos parte de la universidad. Tener la sensación que remamos en la misma dirección para asegurarnos que esos derechos que señala el Estatuto están garantizados, que se convierten en acción y cumplimos con contribuir a la mejora de la Universidad. Esta es también la intención de las Jornadas de Sensibilización que se organizan desde el Programa de Formación del Profesorado y Desarrollo de la Innovación Docente. No se trata solo de tener información sino generar ese espacio para facilitar la comprensión de lo importante que resulta ser un sujeto activo. Ser un Actor. 

3 comentarios

David -

Hola, Leonor,

Gracias por compartir estas reflexiones, que, como dice Alejando, seguro que nos servirán para que nosotros hagamos lo propio sobre las sesiones de sensibilización sobre la encuesta docente que ya hemos venido realizando, con vistas a las futuras.

Este es un tema, el de la implicación a través de la representación estudiantil, que como bien sabes, he tenido muy presente todo el pasado curso y parte de este. Tan presente que a veces borraba mi propia presencia. Lo interesante llegado a este punto es que tengo información diferente entre sí para poder comparar, información que viene de diferentes experiencias entorno a una misma idea: la participación, el compromiso y la responsabilidad estudiantil.

Una de las conclusiones que saco, y que quizás se trata de una idea previa que ha ido tomando cuerpo y reforzándose mediante la comparación con la experiencia que he ido teniendo este último tiempo, es que es más importante lo que haces, que qué sillón ocupas. Como se suele decir "el hábito no hace al monje".

Es más importante procurar cuidar la relación que desde tu posición tienes con los demás elementos del sistema, que procurar cuidad y repasar los límites y fronteras que se separan, diferencian y distancian de los demás. Lo primero desde luego es más incómodo, más costoso, no reporta una mejora directa de la imagen propia cara a los demás, no te destaca, no te refuerza. Lo segundo, sacar brillo al propio asiento y sus alrededores, puede hacerte parecer más guapo ante los demás, más seguro, más respaldado, más asentado... pero absolutamente inoperante, incluso obstaculizador de nuevos y más frescos aires.

Quizás una conclusión más importante sea que la implicación como estudiantes en procesos de mejora de la calidad de la docencia que se recibe, que, en definitiva, viene a plantear una forma muy distinta de la tradicionalmente concebida para un estudiante (limitarse a aceptar lo que le viene dado) implica aprendizajes más complejos, profundos y, a la postre, capacitadores.

Si una posición es permanecer sentado, impasible y quejicoso ante lo que la universidad ofrece, lo acertado no viene buscando lo antagónico, es decir, considerarse por encima de los demás, superior al propio sistema, un estudiante "a" frente al resto que son "b". Se trataría más bien de entender, desde la humildad, desde la disposición a aprender y a compartir procesos de aprendizaje, desde la predisposición a enseñar sin castigar, a decir sin abasallar.

¿Involucrarse en procesos de representación estudiantil para la mejora de la situación de los estudiantes? ¿Para qué? ¿Para buscar y hacer por esa misma mejora? ¿Para tomar distancia respecto a lo que ya no soy, un estudiante mediocre tipo "b"? ¿Para llegar más lejos que los "b" y, si me dejan, más incluso que los propios "a"? ¿Por qué en su lugar no procurar una implicación del estudiantado en general, un desarrollo del mismo, un progreso en la comprensión de su propia situación y de las oportunidades que tiene, un aprendizaje que les desarrolle como personas, más allá de como alguien que simplemente posee un título de grado, de licenciatura o de máster?

En fin... siento esta parrafada, pero desde luego siento también que tengo mucho por decir que aún no ha salido, proveniente de la experiencia como representante de estudiantes y estudiante, que pretendo ser, comprometido con la mejora de un sistema. Poco a poco lo voy logrando.

Un abrazo a los dos.
David.

Anónimo -

gracias Alejandro, esa era mi intención. Especialmente, a raíz de la necesidad de aclarar posiciones y demás cuestiones que salió en algunas de las reflexiones sobre las sesiones.

Alejandro -

Hola Leo

Pues eso mismo que dices al final, esta reflexión nos viene ni que pintada ahora que estamos en mitad de las Jornadas de Sensibilización sobre el Programa Docentia, que enmarcamos desde qué significa participar activamente en la universidad. Espero que contribuyan a que todos seamos más conscientes de la importancia que tiene. Esta semana reflexionaremos sobre las sesiones previas, con el fin de preparar las próximas. Así que esto que has escrito nos viene genial.

Un saludo

Alejandro